Pruebas de hepatitis C

Detección de hepatitis C

Detección de hepatitis C

Prueba de anticuerpos contra la hepatitis C

La primera prueba de detección suele ser una prueba de anticuerpos contra la hepatitis C. Si la prueba de anticuerpos es positiva, significa que es posible que haya estado expuesto al virus de la hepatitis C en algún momento de su vida. La prueba de anticuerpos no muestra si usted todavía tiene o no el virus en su cuerpo. Para algunas personas (alrededor de 15-25%), las defensas naturales del cuerpo eliminan el virus, mientras que otras continúan portando el virus en sus cuerpos. Se necesita una prueba de ARN adicional para confirmar un resultado positivo en la prueba de anticuerpos contra la hepatitis C. Pueden pasar hasta 6 meses hasta que se detecten los anticuerpos contra la hepatitis C en la sangre, por lo que una prueba de anticuerpos negativa no siempre significa que usted es negativo para el virus. Si dio negativo, pero cree que podría haberse infectado en los últimos 6 meses, debe esperar 6 meses y repetir la prueba nuevamente.

Confirmación de la hepatitis C

Prueba de ARN (o PCR)

Si tiene una prueba de anticuerpos contra la hepatitis C positiva, el siguiente paso es consultar a un médico para confirmar el diagnóstico con una prueba que detecta el virus en sí. Esta prueba se llama prueba de ARN o prueba de PCR. Si esta prueba es positiva, debe consultar a un médico para recibir atención y tratamiento de la hepatitis C.

Tratamiento para la hepatitis C

Si bien no existe una vacuna para la hepatitis C, existen varios medicamentos para tratar la hepatitis C que son altamente efectivos y tienen menos efectos secundarios que las opciones anteriores. La hepatitis C se puede curar a través del tratamiento con un proveedor. Según su historial médico, examen físico, laboratorio y otros resultados de pruebas, su proveedor de atención médica le sugerirá qué medicamentos son adecuados para usted. Esta decisión dependerá de una serie de factores, entre ellos:

  • El tipo de hepatitis C que tiene (llamado “genotipo”).
  • Si tiene o no una enfermedad hepática (cirrosis) y si la enfermedad es leve (compensada) o grave (descompensada).
  • Si ha recibido tratamiento anteriormente y qué medicamentos se utilizaron.
  • Otras condiciones de salud que pueda tener.

Los regímenes de tratamiento suelen durar 8 o 12 semanas, pero a veces son más largos.

Fuentes:

Fundación Americana del Hígado – https://liverfoundation.org/for-patients/about-the-liver/diseases-of-the-liver/hepatitis-c/

Centros de Control y Prevención de Enfermedades - https://www.cdc.gov/hepatitis/hcv/hcvfaq.htm & https://www.cdc.gov/hepatitis/HCV/PDFs/HepCGettingTested.pdf